Las células fueron descubiertas por el patólogo Rudolf Virchow en 1856. De acuerdo con la comprensión de la neurociencia, tienen cuatro propósitos principales:
- Para rodear las neuronas y mantenerlas en su lugar
- Para suministrar neuronas con nutrientes y oxígeno
- Para aislar las neuronas entre sí
- Para eliminar los patógenos y purgar las neuronas muertas.
Debido al primer propósito, ganaron una reputación como el “pegamento del sistema nervioso”. Así, la palabra glia, de las palabras griegas γλία y γλοία, que significa “pegamento”.