Los restos fósiles han colocado a los primeros humanos alternativamente en Sudáfrica o el sur de Europa. Ninguno de estos son ecuatoriales.
Como puede verse por todas las variaciones en las poblaciones humanas alrededor del mundo, todas se han adaptado a diferentes dietas, a diferentes climas, a diferentes recursos, a diferentes hábitats. Parece que el éxito de la especie humana se debe en parte a ser tan adaptable a todas estas diferentes condiciones.