No hay uno. Tampoco existe una “causa” evolutiva de un fetiche de globos, un fetiche de esclavitud, un fetiche de medias, un fetiche de cuello o un fetiche de látex.
No hay una “causa” evolutiva para todo. La mayoría de las cosas sobre los seres humanos son neutrales en su efecto sobre la aptitud reproductiva. Un rasgo que es neutral con respecto a la aptitud reproductiva no se ve afectado por la selección natural.
Toma el bazo. Hay una razón evolutiva por la cual existe. No hay una razón evolutiva por la que deba estar en el lado izquierdo del cuerpo en lugar del derecho.
Los seres humanos han desarrollado una notable propensión a una conducta abstracta y altamente compleja, porque tiene un valor positivo de aptitud reproductiva. Existe una razón evolutiva por la cual tenemos comportamientos complejos y abstractos.
No hay una solución para que esos comportamientos particulares se manifiesten sexualmente de la manera en que lo hacen, así como no existe una razón evolutiva por la que el bazo tenga que estar a la izquierda en lugar de a la derecha. El lado en que está el bazo es irrelevante; lo que importa es que existe. La manifestación exacta de nuestro complejo comportamiento abstracto es irrelevante; lo que importa es que tenemos la inteligencia y la adaptabilidad para tener un comportamiento abstracto complejo.
