Si hubo una lesión cerebral, sí, afectaría esta comprensión.
Asburgers es un buen ejemplo de “emociones perdidas”. Las personas con Asburgers carecen de empatía y les resulta difícil comprender las emociones. Tengo un hijo que vive con esto y puede ser muy difícil de entender, incluso su propio bebé.
Lo comparo con un androide despertado en forma humana. Realizan sus tareas diarias como una persona, pero su programación no tiene esa conexión con los demás y esa empatía.