La homeostasis es el proceso de mantener las cosas a un nivel constante y estable. Gran parte de la fisiología se trata de este tema, ya que es casi equivalente a definir la vida misma. Como se mencionó, la temperatura corporal es una medida física que debe mantenerse dentro de un rango estrecho, pero hay cientos de estos. La presión arterial es otra de la que todos somos conscientes. Otros son menos obvios, como el nivel de fosfato de calcio en el hueso. Uno se da cuenta rápidamente de la importancia de la homeostasis hojeando el índice de un texto de medicina interna. Muestra qué va mal cuando la homeostasis sale mal.
No puedo pensar en una mejor forma visual de apreciar la homeostasis que mirando esta tabla de valores de laboratorio normales.
Los procesos que los mantienen en un rango normal son homeostáticos.
Un buen ejemplo es la homeostasis de la glucosa. Si los niveles de glucosa en sangre bajan demasiado, nos desmayamos. Si se ponen demasiado altos, sufrimos los efectos de la diabetes. La hipoglucemia desencadena respuestas hormonales y neurológicas para elevar la glucosa. La glucosa en sangre alta desencadena respuestas hormonales y neurológicas para reducir la glucosa en sangre. La respuesta con la que estamos más familiarizados es la secreción de insulina.
Esta lista es casi interminable.