Nadie quería que Charlie Gard muriera. Charlie era un bebé muy, muy enfermo con una enfermedad * incurable *, en la cual las células del cuerpo no pueden soportar la vida. Simplemente no podemos arreglar eso, porque hay miles de millones de células formando un cuerpo. Charlie nunca podría tener ningún tipo de calidad de vida.
Los tribunales y el hospital reconocieron que sería cruel con Charlie tratar de mantener a Charlie con vida por más tiempo. No sería justo alejar a Charlie de un cuidado suave y de un apoyo médico para formar parte de un experimento. ¿Te imaginas lo estresante que sería para un bebé enfermo? Los tribunales examinaron todas las pruebas y dijeron que estaría bien dejar que el hospital deje de luchar contra la condición incurable y que Charlie muera pacíficamente.
Nadie quiere que los bebés mueran, pero la opción fue dejar que Charlie muriera suavemente, o lenta y horriblemente. Es muy triste para los padres sentir todo el dolor y la pérdida, pero fue más amable para Charlie.
Los tribunales hicieron exactamente lo que estaban allí para hacer, averiguar si la ley decía que el hospital podría permitir que Charlie muriera pacíficamente en lugar de prolongar la muerte de un bebé. Los tribunales actuaron para proteger a un niño enfermo de ser experimentado y sufrir más.
Respuesta