Por lo general, el problema es con un cabezal de ducha obstruido. El óxido y los minerales pueden acumularse en ellos.
El primer paso sería quitar el cabezal de la ducha y verificar si hay restos.
Luego verifique si el agua sale de la tubería con buena presión.
Si tiene buena presión, entonces sabe que es hora de una nueva regadera o puede intentar y limpiar la anterior.