Quienes están en relaciones traen consigo información poderosa de su pasado, tanto bueno como malo. Especialmente poderosos son los mensajes recibidos de los padres o tutores que criaron a estas personas.
Los buenos mensajes que se traen a la relación son útiles y contribuyen a la alegría y las expectativas felices que forman parte del cortejo y, en última instancia, la celebración del matrimonio o la asociación.
Es probable que los mensajes nocivos entren en discusiones o en momentos de estrés, como cuando el dinero es corto o cuando se planea una visita de un pariente político. Los lazos de amor pueden estar bajo presión y, aunque las parejas se aman, pueden recurrir a tácticas injustas que aprendieron en su hogar de origen y recurrir a tratar mal a su pareja.
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