Las arrugas de ceño en la frente se desarrollan a lo largo de los años debido a la contracción de los músculos que nos hacen concentrar, fruncir el entrecejo o entrecerrar los ojos. Frente a las líneas del entrecejo son uno de los problemas más fáciles de corregir. Una pequeña cantidad de Botox puede relajar los músculos sobre activos y ayudar a reducir o eliminar las arrugas, lo que resulta en una ceja relajada y calmada.
Las arrugas son de dos tipos:
1. Arrugas dinámicas: ocurren cuando se usa cualquier músculo para formar una expresión facial. Al igual que cuando sonríes, las arrugas de los ojos se vuelven prominentes. De manera similar, cuando frunces el ceño, las líneas verticales entre tus cejas se vuelven perceptibles.
2. Arrugas estáticas: estos son los pliegues y líneas que están presentes incluso cuando no estamos formando expresiones faciales. Ocurren como un proceso de envejecimiento normal y se vuelven más prominentes si las arrugas dinámicas no se corrigen en el momento adecuado.
Botox actúa esencialmente solo sobre arrugas dinámicas y puede tener algunos efectos sutiles sobre las arrugas estáticas también, pero no puede llenar las líneas fijas totalmente o agregarles volumen. Para eso necesitarías cualquier relleno dérmico.
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