Sí, se ha demostrado que los efectos del placebo son lo suficientemente potentes como para usarse como una estrategia de tratamiento en solitario o en conjunto con otros medicamentos farmacológicamente activos para mejorar los efectos finales en los pacientes. Pero desafortunadamente esto implica el uso de engaño por parte del médico y esto está estrictamente prohibido por razones éticas obvias. (Aunque hay alguna evidencia de que los efectos del placebo también pueden funcionar en modelos sin engaño1, no tenemos suficiente evidencia para incorporar activamente este modelo en el sistema general de salud).
Teniendo en cuenta el hecho de que la Asociación Médica Estadounidense prohíbe estrictamente el uso de placebos en la práctica general, no espero que las farmacias los almacenen en ninguna forma de dosificación.
1. Kaptchuk, TJ y col. Placebos sin engaño: un ensayo controlado aleatorizado en el síndrome de intestino irritable. PLoS ONE 5, e15591 (2010). http://www.plosone.org/article/i…
