Los trastornos espinales degenerativos son un grupo de afecciones que implican una pérdida de la estructura y función normales en la columna vertebral. Estos trastornos comunes están asociados con los efectos normales del envejecimiento, pero también pueden ser causados por infecciones, tumores, distensiones musculares o artritis. La presión sobre la médula espinal y las raíces nerviosas asociadas con la degeneración espinal puede ser causada por desplazamiento discal o hernia; estenosis espinal, un estrechamiento del canal espinal; o osteoartritis, rotura del cartílago en las articulaciones espinales.
Causas
Los discos entre los huesos de la columna vertebral están formados por cartílago, tejido fibroso y agua. Con la edad, estos discos se pueden debilitar y pueden aplanarse, abombarse, descomponerse o herniarse. La hernia discal, una causa común de degeneración espinal asociada al dolor, se produce cuando la porción fibrosa de un disco se debilita y el núcleo del disco lo empuja y ejerce presión sobre los nervios cercanos. Además, un disco degenerativo también puede causar crecimientos óseos que pueden ejercer presión adicional sobre la médula espinal.
La estenosis espinal, o el estrechamiento del canal espinal, es una condición potencialmente más grave que la enfermedad degenerativa del disco. A medida que el canal espinal se tensa, la columna vertebral y los nervios pueden comprimirse e irritarse significativamente, causando tanto dolor de espalda como dolor que se irradia a otras partes del cuerpo, dependiendo de la ubicación de la presión sobre los nervios.
Síntomas
Los síntomas principales de los trastornos vertebrales degenerativos son dolor agudo y / o crónico en la espalda y las piernas, debilidad, movimiento limitado y pérdida sensorial. Si la degeneración espinal provoca compresión o lesión de la médula espinal, la debilidad y el movimiento limitado pueden aumentar significativamente. La pérdida de la función de la vejiga y el intestino y los problemas con la función sexual también pueden ocurrir a medida que el problema empeora. Los síntomas específicos a menudo dependen de la ubicación del problema estructural en la columna vertebral.
Diagnóstico
El diagnóstico a menudo comienza con una radiografía espinal, que no muestra los discos pero puede mostrar otros cambios óseos en la columna vertebral. Las imágenes de resonancia magnética (MRI) son el principal medio de diagnóstico porque pueden mostrar el disco en detalle y permitir a los médicos ver los nervios y el espacio del canal espinal y cómo se ven afectados por la enfermedad. También se pueden usar tomografías computarizadas (TC). Sin embargo, el diagnóstico de problemas de espalda, incluso con MRI, puede ser difícil por la presencia de hallazgos que no se correlacionan bien con los síntomas del paciente.
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