Al final, la mayor cantidad de fondos para las contribuciones de cada país a la búsqueda provendrá de ese país. Potencialmente, algunos fondos que los Estados Unidos destinaron a la ayuda internacional podrían ser reasignados nuevamente a la Armada y la Fuerza Aérea para compensar algunos de los costos de las misiones de ayuda humanitaria en las que actualmente participan.
Si una nación o una facción fueron “culpables” cuando todo esto termine, podemos buscar reparación de esa nación o facción. Probablemente, no obtengamos nada monetariamente de ese grupo, por lo que redirigiríamos parte del dinero de ayuda internacional que se suponía que iría a ese país y lo usaríamos para pagar a los militares.
Además de la muestra de buena voluntad para el resto del mundo, existe poco beneficio de seguridad fiscal o nacional para la participación de los Estados Unidos en esta búsqueda. Esta es la razón por la cual el financiamiento (internamente) probablemente no provendría del presupuesto de defensa de los Estados Unidos. Si no hubiera otro lugar para obtener fondos que el presupuesto de defensa, estaríamos usando dinero para nuestra defensa nacional para buscar un avión, y tendríamos que sopesar el costo de hacerlo en contra de la defensa de los Estados Unidos.
