Buen día
1. Muchos pacientes en OPD y en salas
2. Un paciente o asistente felicita que se sintió mucho mejor después de consultarme
3. Un paciente trayendo algo por amor y afecto. Por ejemplo, en mis primeros días de práctica, uno de mis pacientes que resulta ser vendedor de verduras solía traer 1 kilo de “ladyfinger” (sí, lo oía bien) cada vez que solía venir a verme.
4. Al llegar a un diagnóstico correcto en un caso complicado
5. Ver a sus pacientes que se dan de alta después de recuperarse y esa sonrisa saludable en su rostro
Mal día
1. Menos prisa en OPD y salas vacías
2. Hace su mejor esfuerzo en un caso particular, pero los asistentes lo culpan cuando algo sale mal
3. Audiencia de negligencia, insensibilidad y trampas por parte de los médicos. Mima la imagen de toda la fraternidad e incluso buenas personas en el comercio son miradas con recelo
Conclusión
Los malos días no son tan malos
¡Nos hacen más sabios!