Es una de esas cosas que son sorprendentemente simples pero muy difíciles de dominar.
- Tome una buena respiración profunda, aproximadamente el 90 por ciento de la cantidad total de aire que posiblemente pueda inhalar. Si tomas el 100 por ciento, el aire será difícil de controlar.
- Desea imaginar que el aire se arrastre lo más bajo posible en su pecho. No dejes que tus hombros se levanten. Mantenlos abajo. Lo que hace es ayudarlo a mantener una columna de aire fuerte, firme y con soporte.
- Para ver si lo haces bien, siéntate en una silla (sin instrumento) y dobla las rodillas y deja que cuelguen los brazos. Toma un respiro. Siente cómo se expande la zona lumbar. Ahora siéntese derecho y vea si puede sentir esa sensación de espalda baja mientras inhala sentado. Si puedes, felicidades! Estás en camino.
- Mientras practicas por tu cuenta, respira profundo, respira a menudo. Para mí, debajo del 30 por ciento de aire restante es lo que llamo la zona de peligro. Intento quedarme arriba tanto como sea posible. Tus pulmones son como un globo y tienen una elasticidad natural. Una vez que pasa por debajo de cierto punto, lo pierde y se esfuerza más en su diafragma y otros músculos. Es complicado, pero créanme, quieren mantenerse fuera de esa zona.
- Cuando te centres en practicar la respiración de forma efectiva, solo trabaja en cosas que son súper fáciles de jugar. Aprender a respirar de manera efectiva es fácil. Grabarlo en tu mente y cuerpo de forma permanente requiere tiempo, paciencia, concentración y devoción.