Odio decirlo … Si hablo con el paciente (por lo general, son bromas tranquilizadoras), me detengo tan pronto como el paciente esté dormido y empiezo a transmitir información al equipo operativo. Esto, por supuesto, es en el mejor interés del paciente. Le dice al equipo que ahora es seguro seguir adelante con las preparaciones quirúrgicas, y acelera el proceso.
Sin embargo, siempre le susurro al paciente que todo está bien y que todo irá bien. No sé si hay algún retiro subliminal, pero alerta al equipo de que vamos a trabajar juntos para cuidar de manera excelente al paciente.