Su muerte. Todavía no puedo creer que nunca llegue a decir adiós. Nunca le dije que lo amaba, nunca le dije lo mucho que significaba para mí, nunca le dije que desearía haber podido ser la mitad de mi amigo que él. Ni siquiera lo abracé. A él realmente no le gustaban los abrazos, y yo tampoco, pero desearía poder haberlo abrazado.
La experiencia más dolorosa que he vivido a causa de un amigo es darse cuenta de que la visión retrospectiva realmente es 20/20. Porque las señales estaban todas allí. Tuve todas las oportunidades para intentar arreglar las cosas, pero no lo hice. No lo tomé en serio. Y ahora es demasiado tarde. Sabía que estaba dolido, pero nunca pensé que terminaría de esa manera. Todavía no puedo comprenderlo. Me está matando porque nunca supo cuánto lo amaba. Pensó que solo era otro tipo, pero era el mejor amigo que tuve.
