En el pasado, muchas transmisiones en vivo de operaciones se realizaban con fines educativos. Antes de la operación, el paciente daría su consentimiento para que la operación fuera transmitida, generalmente con estipulaciones para ocultar su identidad. Muchos quirófanos no tienen salas de observación, por lo que la transmisión en vivo es el equivalente moderno. En el pasado reciente, un grupo de cirujanos iba a una instalación, observaba a un experto realizar un procedimiento y tenía la oportunidad de hacer preguntas a través de un sistema de circuito cerrado. Hoy, Internet permite a los cirujanos de todo el mundo participar en una producción en vivo.
Recientemente, ha habido más cirugías en vivo que tienen un enfoque de marketing de consumo en lugar de educación médica / profesional. En tales casos, la motivación del paciente puede ser diferente. Las cirugías estéticas en vivo se han vuelto más populares; quizás el paciente sea incentivado o compensado por su participación.
