Los especialistas, analistas e investigadores todavía están confundidos acerca de por qué el humo de cannabis no está conectado con el crecimiento. Se ha registrado durante bastante tiempo que el humo de las malas hierbas contiene una porción considerable de la misma malignidad que produce venenos como el tabaco.
La extraña falta de presencia de tumores puede ser aclarada por el THC, el psicoactivo esencial en la maleza. La investigación que sale de la universidad más establecida de España, la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado que el THC causa que las células tumorales se autodestruyan en las criaturas. No se han aprobado estudios oficiales para evaluar la energía del THC como genuino verdugo tumoral en las personas. Sin embargo, afortunadamente, hay confianza en las pruebas de criaturas. En los modelos de criaturas, el THC impedía y mantenía el desarrollo y el movimiento del desarrollo tumoral.