¿Es posible que su apéndice esté un poco hinchado y no tenga que sacarlo?

Sí, es posible. Su apéndice está compuesto esencialmente por un tejido linfoide, por lo que la infección puede desencadenar hiperplasia (y agrandamiento) de su apéndice. El problema surge cuando se distiende, lo que ocasiona que se comprometa el suministro de sangre. Sin un suministro adecuado de sangre, las células comienzan a morir y se convierte en un refugio para las bacterias.
Además, la luz de su apéndice puede obstruirse / bloquearse con material fecal o (rara vez) con tejido canceroso. El resultado final es siempre un compromiso en el suministro de sangre de su apéndice, lo que lleva a que las células mueran y la infección se produzca.
Si tiene signos de apendicitis como dolor, fiebre, náuseas, vómitos, ¡debe apresurarse a la sala de emergencias! Si el apéndice se inflama demasiado, puede reventar, lo que hace que la infección se disemine a la cavidad abdominal. Puede ser complicado.

En el pasado, la apendicitis siempre se trataba quirúrgicamente (antes de la exploración con CTR, a menudo no era un diagnóstico fácil) pero, más recientemente, ha aparecido la literatura que sugiere que los antibióticos IV y el reposo intestinal pueden ser un tratamiento adecuado.

Sí, la apendicitis leve puede controlarse con antibióticos sin un aumento en las complicaciones, aunque aún se puede requerir cirugía dentro de los primeros dos días o en el año siguiente, como se indicó en el New England Journal of Medicine en mayo de 2015.

Sí, una apendicitis crónica habitual no requiere intervención inmediata.