¡SÍ LO HACE!
Y también lo hacen la ira, el miedo, la ansiedad, la excitación, el estrés, la depresión, la felicidad, etc.
Básicamente, cualquier cambio drástico en el estado de ánimo durante un período prolongado de tiempo afectaría su salud oral, ya que afectaría la forma en que cuida su cavidad oral. Sus hábitos y rutina cambiarían y también la condición de su “salud oral”.