La respiración es un proceso complejo porque debe ser automático (normalmente controlado por el sistema nervioso autónomo) y voluntario (controlado por el sistema nervioso voluntario). Además, a diferencia de la mayoría de las otras funciones (excepto el latido del corazón), si se interrumpe durante un tiempo muy breve (unos minutos), estás muerto.
Entonces, los centros nerviosos que controlan la respiración normal se encuentran en el tallo cerebral (protuberancia y médula), y tienen un sistema doble de respaldo. Esta parte del cerebro, el “cerebro reptil”, normalmente dirige nuestras funciones inconscientes. Pero las fibras nerviosas que van al diafragma (a través del nervio frénico) son mielinizadas, lo que significa que son de acción rápida y están bajo control voluntario.
Además, los músculos que controlan la respiración, el diafragma y los músculos intercostales, son músculos estriados voluntarios y estriados, a diferencia del músculo cardíaco que controla el corazón o el músculo liso que controla la peristalsis del intestino.
Entonces la respiración es una actividad fisiológica que puedes controlar cuando estás despierto pero que continúa bajo control involuntario mientras duermes,
