No. Las enfermeras practicantes son por definición enfermeras. Son enfermeras de práctica avanzada cuya capacitación adicional les permite bajo supervisión (que varía según el estado) ayudar en el diagnóstico y tratamiento de pacientes en ciertas circunstancias.
Los ejemplos son enfermeras anestesistas (comúnmente llamadas CRNA) y enfermeras practicantes (ARNP) que ayudan en la práctica anestésica y médica (pacientes hospitalizados y ambulatorios), respectivamente.
Dependiendo de su capacidad, nivel de capacitación y naturaleza de la práctica, la atención que brindan estas enfermeras puede ser bastante notable. Y hay enfermeras de práctica avanzada mediocres e incondicionales ya que hay médicos terribles.
Las personas se convierten en clínicos talentosos a través de diferentes vías profesionales, y el trabajo profesional se vuelve más especializado en el tiempo. Los dentistas eran originalmente médicos que se especializaban en el cuidado de la boca hasta que evolucionaron las escuelas especiales (escuelas de odontología). Los osteópatas tenían sus propias escuelas (y aún lo hacen) hasta que la profesión médica las absorbió. Tan desagradable como podría ser para algunas enfermeras y algunos médicos, probablemente llegue el día en que la escuela de enfermería y la escuela de medicina se vean como dos caminos hacia el mismo trabajo profesional. La historia se repite.