Los libros son una excelente forma de mantenerse en práctica. Dependiendo de lo avanzado que sea su aprendizaje, elija algo que esté (si es necesario) también disponible en una versión en inglés.
Cuando cambié a la lectura de libros en inglés, tenía cerca de 25 años de inglés, pero no fue desarrollado hasta el punto de poder ver películas o leer libros sin ayuda del diccionario. Así que mi primera elección fueron las novelas de Grisham. Para la mayoría, todo lo que necesitaba era un pedazo de papel con aproximadamente dos docenas de términos legales escritos en él. Eso y pura fuerza de voluntad contra el aburrimiento que emanan de los abogados que son los personajes principales me ayudaron a superarlo. (La idea de tensión de Grisham es que un abogado camino al juzgado para presentar este o aquel documento con 15 minutos restantes en el reloj, y se queda atorado en el tráfico. Después de cada uno de los cuatro o cinco libros que leí, me pregunté lo mismo pregunta: “¿Por qué estas cosas se venden tan bien?”)
No estoy actualizado acerca de los libros escritos por autores alemanes porque apenas leo algo impreso después de la reforma ortográfica de 1996, me vuelve loco. Una cosa que recomendaría, si el tema es de su interés, es “Ein König für Deutschland” de Andreas Eschbach. Se trata de computadoras electorales manipuladas y una lectura bastante buena, pero hasta donde yo sé no está disponible en inglés.
Las películas también pueden ser una buena idea, pero tengo una mala relación con las películas alemanas porque la mayoría de ellas (y los programas de televisión alemanes) sufren la “plaga del diálogo”. Una vez que los personajes comienzan a hablar, puedes escuchar las páginas de guiones crujiendo en el fondo. Nadie “en la naturaleza” habla así. Excepción honorable: Horst “Schimmi” Schimanski, posiblemente el mejor policía de televisión que se haya inventado Alemania. El país se incendió después de que se emitiera la primera película de televisión sobre él en 1981. Schimanski no usaba traje y corbata, sino una chamarra mugrienta M65, se despertó con resaca, y un par de minutos después de la película dijo ” Scheiße! ” (mierda). Oh, el escándalo. Deliciosos recuerdos