Soy un microbiólogo de salud pública, lo que significa que investigo sobre microbios que causan enfermedades, como bacterias, virus y hongos.
Lo primero que debes saber es que el Ébola es un virus, no una bacteria. Es un miembro de la familia de filovirus, del cual también forma parte el virus Marburg, y también causa una enfermedad similar. Los antibióticos no funcionan con virus, lo que los hace más difíciles de tratar. La única forma actual de tratar el Ébola es la atención de apoyo en un hospital para evitar que el paciente entre en una falla orgánica o DIC. El DIC es una coagulación intravascular diseminada, lo que significa que los virus Ebola causan la formación de pequeños coágulos de sangre en todo el cuerpo. Por lo general, es fatal si no se trata de inmediato.
Durante la última epidemia de Ébola es importante darse cuenta de que todos los pacientes que fueron tratados en los hospitales estadounidenses sobrevivieron. La alta tasa de mortalidad en África se debe más a la falta de suministros médicos, ubicaciones remotas de los brotes y al fracaso de las campañas de sensibilización pública destinadas a poner en cuarentena a los pacientes.
El tratamiento consiste en líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación, el alivio del dolor, las transfusiones de sangre y la diálisis renal. Otras medidas de apoyo son medicamentos contra la ansiedad, suplementos de oxígeno y heparina (un anticoagulante) para evitar la coagulación de la sangre en los órganos internos. Los pacientes se mantienen en cuarentena estricta y los profesionales de la salud usan medidas estrictas para evitar la exposición a sangre u otros fluidos corporales.