Durante el embarazo, los músculos abdominales rectos externos (Rectus abdominis) se separan para acomodar al niño en crecimiento. Los músculos rectos abdominales se mantienen unidos por el tejido conectivo, la Linea alba y una diástasis se produce cuando el tejido conectivo entre los músculos abdominales rectos se estira y se debilita, en algunos casos incluso se rompe.
Tenga en cuenta que la lesión afecta el tejido no contractual y, por lo tanto, no se puede entrenar, mientras que una capacitación incorrecta, como sentadillas, puede causar más daños.
El daño puede repararse por completo, pero es importante hacer una evaluación por un especialista (no todas las lesiones necesitan operación, pero algunas pueden causar hernia y deben remediarse lo antes posible) antes de comenzar a hacer ejercicio por su propia cuenta.
Mientras tanto, puede hacer ejercicios que mejoren la postura de su cuerpo, lo que a menudo proporciona un alivio rápido de los trastornos subjetivos.
Cuando y si la lesión se ha resuelto, puede comenzar a trabajar en apretar los músculos abdominales.
Recomendaría consultar a un especialista (médico o fisioterapeuta) en lugar de “consejos sabios” en Internet.