El crucero más alto tiene más de 100 pies de alto. Si saltas desde esa altura, el agua es como el concreto y te aplastará la pura energía cinética del impacto. Esto sucede porque el agua no es muy compresible y cuando disminuyes la velocidad de forma muy abrupta, una fuerza inmensa actúa sobre tu cuerpo.
Esto es similar para puentes. Dependiendo de la altura del nivel del agua, puede desmayarse o morir aplastado o sobrevivir con fracturas múltiples.
La mejor manera de evitar el daño es optimizar su cuerpo. Sin embargo, desde caídas como de 100 pies, nada puede salvarte.