La respuesta depende de si esta es una Etapa III operable y si está dispuesto y es capaz de someterse a una operación.
Si él es un candidato quirúrgico, su tratamiento sería la extirpación del tumor seguido de 12 semanas de quimioterapia asumiendo que la extirpación fue completa. Tales pacientes pueden curarse, aunque la mayoría no lo están.
El tratamiento no quirúrgico consistiría en 4 o 5 semanas de radiación con quimioterapia administrada semanalmente. Hay otras permutaciones: algunos cirujanos pueden recomendar primero la quimioterapia y, si esto hace que el paciente pueda operar, el plan sería operar en ese punto. Porque los pacientes inoperables rara vez se curan, si es que alguna vez lo hacen.
La inmunoterapia es un gran avance en el cáncer de pulmón. Todavía no se ha evaluado en el entorno “neoadyuvante” (preoperatorio) y dudo que el seguro pague por ello fuera de un ensayo clínico.
Lo que me lleva a mi último comentario: el cáncer de pulmón es una enfermedad muy compleja e idealmente debería ser evaluada y tratada por un equipo multidisciplinario con experiencia. De mayor importancia, en mi opinión, es la calidad del cirujano. Nunca está de más obtener una segunda opinión de un centro experimentado con un cirujano que solo hace cirugía para el cáncer de pulmón. Buena suerte.