Su consumo previo de drogas puede ser un problema tan grande como evitar que se una al ejército de los EE. UU. Como lo serían sus problemas mentales previos. Admitir que usted tomó una sobredosis de drogas sería una señal de advertencia para los reclutadores y para los inspectores en el MEPS (donde se lo revisa antes del servicio militar) y eso solo podría ser suficiente para negarle el alistamiento.
Sugeriría hablar primero con un psiquiatra antes de hablar con el reclutador y obtener una evaluación de esa persona sobre si es o no apto para el servicio militar. Esto puede ahorrarle tiempo y posible vergüenza porque los reclutadores no considerarán sus sentimientos cuando discuta su problema personal con ellos. Si el médico sugiere que considere otras opciones, es posible que desee escucharlo.
Si no lo hacen, entonces debes acercarte a un reclutador y ser honesto acerca de tu pasado. Esto es porque si eres honesto MÁS TARDE, es probable que sea mal recibido ya que habrás mentido en tu documentación militar y eso es una ofensa federal. Si te dicen que tus problemas pasados te impedirán servir, te sugiero que lo aceptes con gracia y sigas adelante con tu vida.