El tratamiento de ciertas afecciones de la piel con luz ultravioleta se ha utilizado para curar efectivamente la piel, pero esto se realiza bajo cuidados regulados localizados. Sin embargo, en el caso del acné, la inmunidad de la piel es muy baja y su capacidad de cicatrización se ve afectada. Cuando la piel está bajo trauma con baja inmunidad y una remodelación más lenta de la producción de colágeno y elastina, está luchando para curar realmente duro y, a menudo es por eso que el acné puede causar cicatrices.
El sol ofrece una combinación de rayos UVA y UVB que una vez que llega a la piel, crea una serie de diferentes cambios que resultan en un trauma en la piel.
Los rayos UVA entregan su energía debajo de la superficie de la piel a la capa dérmica. Aquí es donde residen tus fibras de collage y elastina. Sus fibras de colágeno y elastina trabajan para fortalecer los daños que se producen en la piel por los brotes de acné. A medida que esta piel se debilita, la exposición de los rayos ultravioleta llega a través de las capas de la piel y provoca un colapso de la piel que está tratando de reparar. Por lo tanto, los rayos UV causan más daño a la piel e impactan en gran medida en el proceso de curación, por lo que es mejor buscar tratamiento profesionalmente y productos para uso doméstico para proteger su piel y así poder recuperarla y sanar a una salud óptima.
Espero que esto ayude y buena suerte
