No. La sangre en las venas sistémicas tiene menos oxígeno, pero más CO2 y un pH más bajo que la sangre en las arterias sistémicas. La sangre en las venas pulmonares tiene más oxígeno, menos CO2 y un pH más alto que la sangre en las arterias pulmonares. Durante la digestión de una comida, la sangre en las venas porta hepáticas (desde el intestino hasta el hígado) tiene mayores niveles de nutrientes (glucosa, aminoácidos, etc.) que la sangre que sale del hígado a través de las venas hepáticas; pero también durante y justo después de la digestión, la sangre en las venas subclavias justo debajo de las clavículas tendrá más grasa y colesterol en ella que la sangre en otros lugares. La sangre que sale del bazo y de los ganglios linfáticos tiene más lípidos que la sangre en otros lugares. La sangre en las venas renales tiene menos urea que la sangre en las arterias renales. Entre comidas, la sangre que sale del hígado tiene más proteína que la sangre que ingresa al hígado. Y así va, dando vueltas y vueltas.