Cada célula tiene una unidad de procesamiento central, que es el núcleo. El núcleo contiene el ADN que responde a la entrada que recibe la célula. La entrada es un estímulo, ya sea externo o interno y tia activa un conjunto de factores de transcripción, que a su vez interactúan con el ADN que da una respuesta. Los genes necesarios se transcriben y se traducen en proteínas. Esta es la salida. Estas proteínas llevan a cabo sus funciones, complementando la entrada recibida.
En casos como hormonas o factores de crecimiento, citocinesis, etc., una célula en una localidad diferente o una cercana los secreta. Estos factores actúan sobre otras células, actuando como una entrada para el tipo de célula e inicia una respuesta. Esencialmente, todas las células tienen su propio conjunto de unidades de procesamiento central que recibe y responde a las entradas.
