Puede hacerlo asegurándose de hidratar sus pies todos los días después del baño para que la piel conserve la humedad. Un simple humectante casero podría prepararse con cuatro cucharadas de agua destilada, unas gotas de aceite de coco, aceite de aguacate y aceite de oliva.
Remoje los pies en un baño de pies preparado con agua tibia y vinagre de sidra de manzana. Remoja los pies en esta solución durante al menos veinte minutos todos los días para ayudar a hidratar la piel y aliviar la sequedad y la piel escamosa.
Otro baño de pies efectivo podría prepararse con agua tibia, ácido salicílico y jugo de limón. Después de un baño de pies, la piel seca y escamosa de su pie puede eliminarse fácilmente con un exfoliante suave.
También puede exfoliar la piel de sus pies con la ayuda de una piedra pómez. Si su piel se está pelando como resultado de una infección por hongos o bacteria, puede aplicar un antimicótico natural para ayudar a prevenir que su piel se pele.
El aceite de árbol de té es un remedio eficaz para la piel seca. Aplique este aceite en los pies todas las noches antes de acostarse y exfolie suavemente por la mañana.
Aplique una mezcla hecha de cúrcuma, miel, aceite de oliva y sándalo en polvo en sus pies. la cúrcuma y la miel son tratamientos antifúngicos naturales y ayudan a evitar que la piel se seque y pele.