¡Absolutamente sí! Los virus genéticamente modificados se han usado en medicina. Un ejemplo notable es VSV-EBOV. Esta es una vacuna contra el Ébola que usa el vector VSV (virus de la estomatitis vesicular). Se realiza mediante la sustitución del gen G (glicoproteína) de VSV por el gen GP (glucoproteína) del virus Ébola, como se muestra a continuación. Debido a que VSV es un virus inocuo, el virus resultante no puede causar enfermedad, pero puede provocar que el sistema inmunitario produzca anticuerpos contra el virus del Ébola. La vacuna recombinante es una tecnología novedosa y mostró una gran promesa.
Otra aplicación es la viroterapia oncolítica (OV). El primer OV T-vec aprobado es un VHS recombinante (virus del herpes simple). El virus tuvo la eliminación de dos genes virales, lo que hace que no se pueda replicar en las células sanas, y la adición del gen GM-CSF, que estimula el sistema inmunitario. Numerosos virus genéticamente modificados que incluyen polio, sarampión, VSV, adenovirus, poxvirus, MLV también se están estudiando para tratar el cáncer.
Cabe señalar que los investigadores no cortaron y pegaron el genoma viral como se muestra arriba. Está hecho por genética inversa. La genética inversa nos permite crear virus a partir de la secuencia de ADN. Por ejemplo, VSV se puede crear con plásmidos múltiples. Algunos codifican proteínas virales y algunos codifican el genoma viral como se muestra a continuación. Entonces, modificamos el plásmido que codifica el genoma viral y obtenemos los virus deseados. Debido a que los virus son muy pequeños, es mucho más fácil manipular los plásmidos que los genomas virales.
