Las nuevas mitocondrias y plastos se forman solo a través de un proceso similar a la fisión binaria. En algunas algas, como Euglena, los plastos pueden ser destruidos por ciertos productos químicos o la ausencia prolongada de luz sin afectar la célula. En tal caso, los plástidos no se regenerarán.
Están rodeados por dos o más membranas, y el más interno de ellos muestra diferencias en la composición de las otras membranas de la célula. Están compuestos de una pared celular de peptidoglicano característica de una célula bacteriana.
Tanto las mitocondrias como los plástidos contienen ADN que es diferente del del núcleo de la célula y que es similar al de las bacterias (al tener forma circular y tamaño).
Los plástidos están presentes en grupos muy diferentes de protistas, algunos de los cuales están estrechamente relacionados con formas que carecen de plástidos. Esto sugiere que si los cloroplastos se originaron de novo, lo hicieron varias veces, en cuyo caso su estrecha similitud entre ellos es difícil de explicar.
Muchos de estos protistas contienen plastidios “primarios” que aún no han sido adquiridos de otros eucariotas que contienen plastos.