La forma intravenosa se usa para rehidratar a los pacientes rápidamente. Se puede administrar más lentamente para elevar los niveles de sodio en pacientes cuyos niveles de sodio son bajos. La concentración es la misma salinidad que en nuestra sangre.
Para mantener la hidratación, se agrega un poco de dextrosa (un tipo de azúcar) a la solución salina, a menos que el paciente no pueda tolerar el agregado de azúcar (algunos diabéticos).
La solución salina también viene en botellas para la limpieza de heridas y el riego. Se cree que esta solución salina “normal” no irrita los tejidos. Algunos estudios han demostrado que el agua del grifo es igualmente efectiva para la limpieza y el riego de heridas.
Se pueden usar pequeños viales de solución salina para ayudar a eliminar las secreciones espesas de las vías respiratorias de los pacientes que están en el ventilador. La solución salina se introduce a través de una abertura especial o una traqueostomía, si el paciente tiene uno, y luego se succionan los pulmones para eliminar las secreciones. La eficacia del uso de solución salina para este propósito se ha cuestionado en años más recientes.
