Me hice una cirugía en la parte inferior de la espalda hace unos 10 años. Después de la cirugía, me han dejado más dolor que antes. ¿Esto es normal?

Esto ocurre con bastante frecuencia, ya que la cirugía generalmente se realiza para tratar anormalidades identificadas en imágenes (tomografía computarizada, resonancia magnética, etc.) y no para causas clínicamente diagnosticadas.

¡La mayoría de las veces, las anormalidades observadas en las imágenes NO SON la causa del dolor de espalda! La causa y la fuente del dolor generalmente se identifican mediante una buena historia y un examen clínico.

La mayoría de los dolores de espalda (~ 90%) se pueden tratar con medidas conservadoras. Alrededor del 9% requerirá algún tipo de intervención, como bloques, y el <1% restante necesita cirugía.

Cuando se realiza una cirugía para una afección que no es la causa del dolor, es natural, que el dolor no se tratará o empeorará después de la cirugía.

El campo de la medicina para el dolor crónico ha visto un gran progreso y una mejor comprensión de los mecanismos del dolor en los últimos años. ¡Es una lástima que una asignatura así no forme parte del currículum médico básico!

Será muy sabio que los pacientes visiten a un médico especialista en dolor antes de iniciar cualquier cirugía de espalda, a menos que sea una emergencia.

La respuesta corta es sí. Los estudios son muy claros en este punto: la cirugía de la espalda la mayoría de las veces (tomada como un todo) da como resultado tanto o más dolor después de la cirugía que antes. ¿Por qué? Selección de pacientes A menos que haya un componente radicular significativo que afecte a las extremidades inferiores, entonces no se recomienda la cirugía de espalda en la gran mayoría de los casos que involucran dolor lumbar. Entonces, ¿qué conduce a las cirugías? Puedes resolver esto; no es una ciencia exacta. Mi consejo es que te eduquen sobre las posibilidades (diagnóstico diferencial) de la causa de tu dolor de espalda. Muchas personas lo hacen principalmente al conectarse en línea. Creo que este es realmente un buen comienzo. Sin embargo, luego hice un seguimiento con varios especialistas, sobre todo un neurólogo, un especialista en dolor, y luego un cirujano ortopédico que se especializa en cirugía de espalda o un cirujano de la columna vertebral. Obtenga al menos dos de estos últimos especialistas de diferentes grupos ortopédicos para evaluarlo. Pero tenga en cuenta lo que dije anteriormente sobre tener un componente radicular. ¡Buena suerte!