Básicamente, mi pedido a esas personas es: “¿Por qué se toman la molestia de visitar a un médico en primer lugar?
Esas personas deberían dejar de visitar a los doctores, para que el pobre doctor pueda vivir en paz y dedicar su tiempo a los pacientes que tienen fe en él.
Tales personas crean una atención innecesaria para el médico y arruinan su paz mental. Le roban al médico su precioso tiempo, que puede gastarse provechosamente tratando a alguien que cree en su tratamiento.