Creo que se debe al apego y a las expectativas incumplidas. Todo el mundo merece ser amado y ser feliz. Pero realmente duele si amas a alguien tan sinceramente desde el fondo de tu corazón y no es correspondido. Nunca te moverás por completo si alguna vez realmente la amaras, pero tendrás que empezar a vivir con ella.
Los recuerdos no duelen. El amor no duele Es el apego lo que duele. Es la expectativa lo que duele. Es el futuro imaginado que ahora está roto lo que duele.
Cuando perdemos a alguien que amamos de verdad y salen de su vida por alguna razón, duele. Esto no significa que los recuerdos nos perseguirán. Es el futuro colapsado lo que nos lastima. Vivir en el pasado con los que amamos nos trae lágrimas, no porque eso esté perdido, sino porque había algo que podría haber sido para siempre, pero no es ahora. Eso duele. Eso pica y tendemos a asociarlo con buenos recuerdos. A veces amamos a la gente más que los recuerdos que nos dieron. Nos enamoramos de la persona, no solo por los recuerdos. Amamos, vivimos la vida para crear hermosos recuerdos para nosotros y para los seres queridos que nos rodean.
Las expectativas duelen en proporción a la inversión emocional. Cada vez que estamos demasiado apegados a alguien o algo, crecemos el apego y ese apego lleva a las expectativas. Estas expectativas cuando se cumplen son una experiencia increíble. Pero cuando estamos demasiado emocionalmente invertidos y cuando esos sueños no se hacen realidad, duelen, hieren y matan desde adentro.