Bueno, el proceso es un poco más complicado que eso, así que tengan paciencia conmigo y les daré el tour de níquel 🙂
El agua baja por la boca, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y se absorbe en la sangre. El exceso de agua en la sangre circula a los riñones, si se filtra a los uréteres, a la vejiga y al pene, con suerte en el inodoro.