El ibuprofeno pertenece a una clase de medicamentos llamados “medicamentos antiinflamatorios no esteroideos” o AINE (pronunciado “enn-sehds”).
Los AINE son inhibidores de una enzima llamada ciclooxigenasa, o COX, que es una enzima importante relacionada con la inflamación y su sistema inmune.
Hay diferentes versiones de COX, pero no necesita preocuparse por eso. Lo importante para recordar es que COX participa en la síntesis de compuestos llamados “prostaglandinas” y “tromboxanos”. Estos compuestos actúan principalmente como mediadores inflamatorios, pero también influyen en otras funciones importantes dentro del cuerpo.
Las prostaglandinas, en particular, están relacionadas con la relajación del músculo liso y la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que significa que aumentan su diámetro. Cuanto mayor sea el diámetro de un vaso sanguíneo, menor será la presión sanguínea en ese vaso.
Entonces, más prostaglandinas = presión arterial más baja. Fácil, ¿verdad?
Dé un NSAID, eso significa menos COX. Menos COX = menos prostaglandinas y tromboxanos.
Menos prostaglandinas = menos dilatación de las arterias = mayor presión arterial.