La piel está compuesta de células epiteliales escamosas estratificadas que se producen por una capa basal ( A – abajo).
El epitelio columnar se encuentra en la mayoría de los intestinos y los bronquios, la mayoría de nuestras superficies internas revestidas de mucosa. En ambos extremos del intestino (la cavidad oral y el ano) el epitelio columnar cambia a escamoso. Las células epiteliales columnares seudoestratificadas se encuentran en lugares como la tráquea y el tracto respiratorio superior, donde sus cilios y secreciones mucosas ayudan a recolectar materiales extraños para que pueda toser o estornudar.
Las capas más superficiales de la piel son en realidad células muertas ( B – abajo), que están queratinizadas.
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