Lo que tienes en mente es la esterilización, la destrucción completa del sistema biológico.
Esto se logra mediante el calentamiento uniforme de un medio a 121 ° C durante 15 minutos (calentamiento a presión, principalmente utilizado para líquidos, pero puede utilizarse para sólidos mediante manipulaciones adecuadas) o exponiéndolo a un gas (para sólidos).
El calentamiento por microondas deja puntos fríos en el material que se está tratando. Los microbios, incluyendo MRSA y otras bacterias serias) pueden sobrevivir en esos puntos fríos.