¿Las personas con orejas más grandes y canales auditivos más amplios oyen mejor que las personas con orejas más pequeñas y canales auditivos más angostos?

¡No!

El caso típico sería cera aka cerumen que ocluye casi por completo el canal auditivo externo.

La audición está bastante bien si solo una pequeña rendija todavía está abierta.

Luego, la persona se baña, entra agua, el cerumen se hincha y esa rendija final se cierra → ¡sin audición!

No. La agudeza auditiva está determinada por la capacidad del oído interno (la cóclea) para convertir eficientemente la energía mecánica (vibración del sonido) en señales eléctricas. La forma y la diferencia de tamaño del canal auditivo entre las personas tiene un efecto mínimo.

Puede tener un efecto aumentando marcadamente la cantidad de energía de sonido que alcanzó su tímpano. Esta es una de las razones por las cuales las antiguas trompetas son efectivas para la pérdida de la audición. Sin embargo, la apertura de esos espacios es grande y la gente tiende a gritarles.