La meperidina no ha sido extraída de los mercados estadounidenses. Lo usamos con frecuencia en pediatría en niños que no toleran la morfina o los derivados de la morfina por una razón u otra, ya que proporciona una excelente cobertura del dolor en situaciones pre, postoperatorias e intraoperatorias.
Si se retirara del mercado, probablemente se deba al alto potencial de abuso. Por otro lado, la meperidina carece de la característica de “señalar con precisión” que hace que sea fácil saber si alguien ha estado abusando de los opiáceos con receta, esto puede complicar las cosas, aunque una pantalla de toxicología de la orina revelaría fácilmente el abuso de drogas.