Respuesta corta, tu cerebro no controla la ‘reconstrucción ósea’. Al menos no de esa manera. Aunque los animales están muy centralizados (en comparación con las plantas, por ejemplo), no estamos tan centralizados.
Nuestros huesos no son estructuras estáticas como una varilla de acero en concreto. Nuestros huesos son estructuras dinámicas que constantemente se desmantelan y reconstruyen en pequeña parte, conservando la estructura general. Después de la fractura se forma un callo a partir de la “sangre derramada” (los huesos están llenos de nervios y vasos sanguíneos) que se endurece. Luego, los osteoblastos (células óseas que construyen los huesos) migran al área y reconstruyen los huesos.