Si nuestros ojos se dañan tan fácilmente, ¿por qué la mayoría de nosotros no estamos ciegos?

Esta pregunta es tan inespecífica que es casi imposible de responder. Hay muchas partes y capas diferentes que componen el ojo humano. Algunos son muy resistentes (esclerótica) y rara vez desarrollan enfermedades y algunos (retina) son muy delicados y se dañan fácilmente con varios insultos. Del mismo modo, la “ceguera” o la visión deficiente pueden ser el resultado de muchas lesiones y enfermedades diferentes. Algunos de los más comunes son:

  1. Degeneración macular relacionada con la edad (retina)
  2. Glaucoma de ángulo abierto y de ángulo cerrado (nervio óptico)
  3. Retinopatía diabética (retina)
  4. Cataratas (lente cristalina)
  5. Úlcera corneal bacteriana (córnea)
  6. Desprendimiento de retina (retina)
  7. Lesiones penetrantes
  8. Retinitis pigmentosa (retina)
  9. Distrofia de Fuchs (córnea)
  10. Atrofia óptica hereditaria (nervio óptico)
  11. Histoplasmosis (retina)
  12. Toxoplasmosis (retina)
  13. Queratitis por herpes (córnea)
  14. Melanoma coroideo (coroides)

¿Los ojos se dañan tan fácilmente?

Sin duda, los ojos son las partes sensibles del cuerpo, pero nuestro cuerpo ha evolucionado tanto para encargarse de esto.

Órbita: la estructura ósea o refugio del ojo que protege de los golpes mecánicos.

Párpados: pliegue de la piel que protege el ojo. En general, parpadeamos entre 15 y 20 veces por minuto para asegurarnos de que la película lagrimal se extiende sobre los ojos y los mantiene siempre húmedos. Los márgenes de la tapa contienen pestañas que protegen contra partículas de polvo y cuerpos extraños.

Reflejo de parpadeo / reflejo corneal: cada vez que algo se acerca rápidamente a nuestros ojos, repentinamente cerramos los ojos involuntariamente. Esto se debe principalmente al hecho de que la córnea es uno de los tejidos más sensibles del cuerpo y está densamente inervado con fibras nerviosas sensoriales.