¿Los clostridios comensal presentes en el intestino humano son patogénicos para el huésped?

El tracto gastrointestinal es una red compleja y dinámica donde una simbiosis intrincada y mutualista modula la relación entre el huésped y la microbiota con el fin de establecer y garantizar la homeostasis intestinal. Los clostridios comensal consisten en bacterias grampositivas en forma de bastoncillo en el filo Firmicutes y constituyen una parte sustancial de las bacterias totales en la microbiota intestinal. Comienzan a colonizar el intestino de los bebés amamantados durante el primer mes de vida y pueblan una región específica de la mucosa intestinal en estrecha relación con las células intestinales. Esta posición les permite participar como factores cruciales en la modulación de los procesos fisiológicos, metabólicos e inmunes en el intestino durante toda la vida, al interactuar con las otras poblaciones de microbios residentes, pero también al proporcionar funciones específicas y esenciales. Esta revisión se centra en lo que se sabe actualmente sobre el papel de los clostridios comensales en el mantenimiento de la función intestinal general, así como en su contribución potencial a la alteración desfavorable de la composición de la microbiota (disbiosis) que ha sido implicada en varios trastornos gastrointestinales. Los clostridios comensal están fuertemente involucrados en el mantenimiento de la función intestinal general. Esto conduce a implicaciones traslacionales importantes con respecto a la prevención y tratamiento de la disbiosis, a la eficacia y toxicidad del fármaco, y al desarrollo de terapias que pueden modular la composición de la microflora, aprovechando el papel clave de Clostridia comensal, con el objetivo final de promover la salud intestinal