Sabía de un médico que era anestesista. Él quedó parapléjico después de ser arrojado de un caballo. Después de la rehabilitación, volvió a la anestesia con la ayuda de una enfermera de anestesia (como la mayoría de los otros anestesistas usan).
Un estudiante de medicina que conozco desarrolló una condición debilitante que lo dejó en silla de ruedas con extremidades superiores e inferiores debilitadas. Se le permitió continuar su entrenamiento con apoyo y en la graduación se le dio el registro de la Junta Médica local. Él planea especializarse en radiología intervencionista en el hospital de entrenamiento donde fue diagnosticado y tratado por primera vez.
Uno de los mejores radiólogos intervencionistas en el mismo hospital perdió una mano en accidente durante su niñez y es un gran ejemplo para el médico más joven.