Los receptores del ojo envían sus señales (on / off) a la retina donde esta señal será “codificada”, es decir, empaquetando una cantidad de pulsos en varios de los llamados trenes de impulso, que contienen información sobre las características de la luz (frecuencia, fuerza )
Estos trenes de impulsos se pueden registrar, pero el “único” problema es que solo un cerebro vivo tiene un decodificador adecuado. Hasta ahora no hemos logrado romper el código / decodificación / conversión de estos trenes de impulsos a impresiones de señales analógicas.
Debido a que un cerebro tiene miles de millones de neuronas, cada una vinculada a varios miles de otras neuronas, construyendo una red donde cada una de ellas puede funcionar simultáneamente, no tenemos grandes esperanzas de poder construir decodificadores similares en
tamaño manejable en el futuro cercano.
