He trabajado como enfermera de salud mental por más de 20 años. La mayor ventaja es que conoces a la gente, tanto en el peor como en el mejor de los casos. Muchos pacientes tienen enfermedades crónicas, por lo que deben acudir con frecuencia al hospital o necesitar cuidados intensivos en la comunidad. La relación que se desarrolla con el tiempo y el buen cuidado es realmente gratificante.
Encuentro que la mayor desventaja es tratar con psicosis autoinfligida = rabias alimentadas por las drogas, que nos pone a mí y a mis colegas en riesgo. Los obtenemos tan bien como podemos, y salen a usar nuevamente, y luego nos culpan por su dilema.
También están presentando ventajas, principalmente trabajo de turno en hospitales y administración de casos de lunes a viernes o una lista de 7 días (con noches mínimas) para atención comunitaria aguda.